A lo lejos se escuchan unos cantos. Cerca de la vereda del río un grupo de amigas conversan, recuerdan y ríen, se preguntan por Wayta, que no está. Los cánticos suenan e hielan la piel. “Wayta, florecita mía, ¿Dónde estás?” Las amigas pasarán entonces de las risas a cargar el ataúd con el cuerpo de la que falta. Una violencia monstruosa ataca a diario, transforma a los hombres en asesinos y desaparece una a una a las jóvenes.
Idea original, Dramaturgia, Construcción de títeres en piel y Realización audiovisual: Compañía Ruwatan México (Querétaro)