Hay que partir de cómo pienso que me ven mis alumnos.
- Lo primero que hay que hacer es crear el clima adecuado, ganarse la confianza.
- Los pequeños detalles son importantes: bromas, llegar antes a clase, mostrarse disponible.
- Cuando los alumnos intervienen en clase es recomendable dar refuerzo positivo. Si dicen algo que se sale del contenido, intentar integrarlo.
- Ser maestro es estar junto al discípulo y acompañarle en todo el recorrido.