Una cuenca hidrográfica, también conocida como cuenca de drenaje, es un área geográfica específica en la cual todas las aguas superficiales fluyen hacia un punto común, como un río, un lago o un océano. En otras palabras, es la región delimitada por las crestas de las montañas o las colinas que separan las aguas que fluyen hacia diferentes cursos de agua.
En una cuenca hidrográfica, todas las precipitaciones, ya sea en forma de lluvia o nieve, que caen en una determinada área drenan hacia un sistema fluvial común. Este sistema fluvial incluye arroyos, ríos y otros cuerpos de agua que recogen y transportan el agua hacia un punto de salida, como un estuario o el océano.
Las cuencas hidrográficas son fundamentales para entender la gestión del agua y los ecosistemas acuáticos, ya que las actividades humanas en una cuenca pueden tener impactos significativos en la calidad del agua y en los hábitats acuáticos. La salud y sostenibilidad de una cuenca hidrográfica dependen de la gestión responsable de los recursos hídricos y de la minimización de la contaminación para preservar la calidad del agua y la biodiversidad.