El Dr. D. Rodrigo Ramos Zúñiga, ha hecho una contribución extraordinaria a la divulgación de las graves consecuencias que pueden tener las adicciones en las sociedades contemporáneas. Para ello, describe historias personales con un estilo literario verdaderamente cautivador y capaz de hacernos revivir la fuerza de la emoción con que él las escribió, siendo ello una muestra de sus magisterio. Su sabiduría también se refleja en las aportaciones científicas que va haciendo, a través de las distintas páginas del libro, para ilustrar al lector sobre los últimos avances de la neurociencia y la psicología en el campo de las adicciones. Y su experiencia como neurocirujano, investigador, profesor y humanista le permiten integrar; de una manera muy didáctica y amena, historias cotidianas con una explicación científica sobre los diferentes factores que han podido influir en la aparición del comportamiento adictivo.
Los casos elegidos por el Dr. D. Rodrigo Ramos-Zúñiga para exponernos la gran variedad de situaciones psicosociales en las que las adicciones muestran sus efectos adversos son, a mi juicio, magistrales. Nos encontramos así, por citar algunas de ellas, ejemplos de cómo niños con
alteraciones conductuales no tratadas o no bien tratadas en la infancia, pueden acabar con un trastorno psiquiátrico irreversible inducido por las drogas; de lo dramática que puede llegar a ser la presión de grupo que se da entre adolescentes; del terrible daño que puede resultar del consumo
de sustancias alucinógenas, presentadas como naturales y facilitadoras del crecimiento personal; del desgarro tan tremendo que es la pérdida de un ser muy querido a consecuencia de la migración y de cómo ese dolor puede hacer vulnerable a la drogadicción a cualquier persona, aunque haya sido muy brillante y equilibrada antes de tamaña desgracia; del enorme poder adictivo de las Nuevas Sustancias Psicoactivas, mayoritariamente sintéticas, y del deterioro neurológico que pueden causar; de la
adicción a los juegos de azar, muy comunes entre las personas mayores, y a los videojuegos, a los que, sin darnos cuenta, nos inician actualmente desde la más tierna infancia; e, incluso, de la adicción al poder.
Por las consecuencias tan negativas que se derivan de todas estas situaciones, el Dr. Ramos-Zúñiga propone que debemos centrar los esfuerzos en la educación de nuestros cerebros para poder tomar decisiones juiciosas día a día y mantener el control de nuestros impulsos.
Es una excelente oportunidad para leer este texto y aprovechar el conocimiento que se nos brinda para entender la problemática actual sobre adicciones y actuar en consecuencia. No se lo pierdan. ¡Te invitamos a leerlo!