Manifestaciones sonoras, música y danza tradicional
El baile tradicional ibicenco se conoce popularmente con el nombre de ball pagès. Antiguamente la sociedad rural ibicenca los consideraba parte de las celebraciones, de los momentos de ocio, de diversión y de reunión social. La continuidad actual de los bailes es posible gracias a asociaciones y agrupaciones folklóricas. La Ley 18/2019, de 8 de abril, de salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial de las Islas Baleares, cita especialmente la implicación de las personas que mantienen, transmiten y dan continuidad a estas tradiciones.
El ball pagès se caracteriza por ser interpretado principalmente por parejas mixtas y por presentar un importante contraste entre los dos danzantes. Mientras que el hombre salta y se mueve enérgicamente, la mujer va ejecutando una coreografía basada en formas circulares, trazando pequeños pasos y mostrando siempre una actitud contenida. Acompaña los bailes la música instrumental interpretada por los sonadors de tambor y flauta, y el sonido de las castañuelas que acostumbran a llevar los hombres mientras danzan.
Los bailes principales, que el Consell Insular d’Eivissa declaró Bien de Interés Cultural Inmaterial en 2012 son: la curta, la llarga, sa filera y ses nou rodades. Actualmente está pendiente la declaración de Bien de Interés Cultural Inmaterial de los antiguos bailes junto pozos y fuentes, que se celebran en toda la isla durante el período estival.